Lápiz en papel Gvarro
29,7 x 21 cm
El Castillo de Loarre se alza sobre un promontorio rocoso dominando toda la planicie de la Hoya de Huesca.
Construido entre 1015 y 1023 por el rey navarro Sancho III el Mayor, ocupado por los musulmanes, fue finalmente recuperado en 1070 por el rey aragonés Sancho Ramírez.
Tiene planta irregular, cuenta con diez torreones circulares y uno cuadrado por el que se accede al interior del perímetro. Sobresale su Torre del Homenaje, que todavía conserva las carecterísticas almenas defensivas, y cuyos muros llegan a alcanzar los dos metros de espesor.
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